lunes, 28 de enero de 2013





Soy la guillotina de Bataille, la que separa, la que no necesita entender, la prolija y la honesta, la que corta sin destruir, la que corta para nacer, la que no vuelve atrás. Soy la guillotina de Georges Bataille. Soy la guillotina de Nietzsche. Soy la guillotina del Marqués de Sade, de Baudelaire, de Kafka, de todos los culpables. Soy la guillotina de Georges Bataille, el que abandonó a su padre, ciego inválido en el bombardeo, soy la que corta la materia para señalar el cuerpo, la máquina, la transgresión que hace ver el mal, la necesidad y la miseria, el tabú y la angustia; la que corta el miedo, la que ve el peligro de escribir, para ser humanos, en la violencia nuestra de cada día, la que conoce la metáfora del horror y del sol, el límite de la visión, de la risa y del transcurso del día por la corrupción del mundo en esta, única vida. Soy la guillotina de Georges Bataille, soy la guillotina de Ducasse, soy la guillotina de Poe y de Rimbaud, soy la guillotina de Blake, de Verlaine y de Pound, de todos los culpables. Soy la que siente sin sentir, soy mi sonido, soy la que corta las palabras, en otras y en nada, la que no juega con las palabras, la que no admira, la que no desprecia, la que es justa, la crítica, la única. Soy la guillotina de la revolución, soy evolución, soy materia en acción, soy arcano, soy presente, soy la Fallbeil, soy la Maiden, el Gibbet, la Mannaia, soy Louisette. Soy el umbral, la creadora de los márgenes, la que limito, la que aíslo lo que escapa, la gota que abandona el cielo. Soy la que convoco, la ciega, la que ensordezco en silencio, soy nada y para nadie, porque nada es mío, y no me canso, y hago erguir la cabeza, y la hago caer y rodar al viento, y veo el destello. Soy la herramienta. Acontezco, no pruebo: defino, desde que marqué el tiempo de salir.










y a continuación los poetas de viva voz


gracias cecilia por el afiche y las fotos
gracias leo por las grabaciones